En el corazón de la galería Arte Templanza palpita el espíritu del "Caballo Templanza", un cuadro que es más que una simple obra de arte: es la encarnación del equilibrio y la gracia. La pintura presenta un equino resplandeciente contra un fondo dorado que evoca la pureza del oro refinado, simbolizando la nobleza y la resistencia que caracterizan a nuestra querida galería.
 
El trazo audaz y el colorido vivaz del caballo, con tonalidades que se entrelazan entre el negro profundo y los rojos intensos, hablan de la pasión y la fuerza que reside dentro de esta criatura majestuosa. Las salpicaduras de rojo no son simples manchas de color, sino representaciones de la vitalidad y el espíritu ardiente que fluye a través de las venas de este noble animal.
 
"Caballo Templanza" es un testimonio de la belleza en la resistencia, un recordatorio de que incluso en medio de la adversidad, hay una elegancia en la fortaleza. La textura palpable y la composición dinámica invitan a los espectadores a reflexionar sobre la templanza como un estado de ser, animándolos a buscar el equilibrio en su propio viaje creativo. Este cuadro no solo decora un espacio, sino que también imparte sabiduría e inspiración, actuando como un faro para todos aquellos que buscan la luz en la oscuridad, la serenidad en el caos.