Adentrándose en la dualidad de la existencia, "Abacur & Arvakr" ofrece un diálogo visual donde la majestuosidad del espíritu equino se despliega a través de dos lienzos que, al unirse, celebran la unidad en la diversidad.
 
Abacur, con su pelaje adornado por tonalidades de oro y blanco, refleja el vigor del día y la luminosidad del ser. Cada pincelada es un tributo a la fortaleza y la claridad, un caballo capturado en el zénit de su movimiento, un momento eterno de gracia y potencia.
 
Arvakr, por otro lado, emerge de las sombras con matices índigos y magentas, personificando el misterio de la noche y la introspección del alma. Su silueta, fluida y enigmática, invita a la contemplación profunda, a la serenidad que abraza el ocaso.
 
Juntos, estos caballos son más que figuras en un campo de color: son narradores de una historia sin tiempo, un yin y yang equino que representa la armonía del universo. En la intersección de sus mundos, se teje una danza de contrastes y similitudes, de luz y oscuridad, de día y noche, recordándonos que en la diversidad de formas y colores reside la verdadera belleza de la vida.
 
Esta pieza, ideal para cualquier coleccionista y amantes del arte que busca una representación dinámica y emocionalmente resonante del espíritu equino, no solo adorna un espacio, sino que inyecta en él un diálogo constante sobre la complejidad y la belleza de la existencia compartida.